
Tres anécdotas reales y emotivas de Amy Winehouse que quizás no conocías
1. Karaoke con Kelly Clarkson: el momento en que emergió su grandeza
Antes de alcanzar la fama mundial, Amy Winehouse ya deslumbraba con una voz capaz de hipnotizar. Así lo recuerda Kelly Clarkson, en The Kelly Clarkson Show (mayo de 2024)
Sin contrato discográfico y sin álbumes aún publicados, Amy se presentó en un karaoke con un grupo de personas que la subestimaban… hasta que comenzó a cantar. Su interpretación de Etta James no fue solo técnica: estaba cargada de emoción, personalidad y una carisma que Kelly describe como una “presencia de personaje”. Fue un instante antes del estrellato en que Amy dejó claro su magnetismo y su poder interpretativo.

2. Un peinado convertida en símbolo: cuando la colmena nació como broma
El sorprendente peinado de Amy—la famosa colmena elevada—no fue planeado, sino fruto de una ocurrencia del estilista Alex Foden durante la grabación del video Back to Black. Él mismo lo relató:
¿Lo que empezó como un chiste se convirtió en un ícono. Tanto que el peinado alcanzó tal volumen que Amy llegó a olvidar su celular dentro de la colmena por tres días, ¡antes de recuperarlo al rascarse la cabeza! . Una prueba más de cómo la personalidad de Amy trascendía lo visual: su apariencia también reflejaba su originalidad y espontaneidad.

3. Generosidad anónima en Santa Lucía
Durante una estancia en Santa Lucía (2009), Amy Winehouse conoció a Julian Jean-Baptiste, un niño sacador de redes de pesca que sufría una hernia grave. La familia no podía pagar una cirugía urgente, pero Amy decidió cambiar el curso de sus vidas: pagó 4,000 £ a través de su guardaespaldas para cubrir el procedimiento médico .
Fuec un acto completamente desinteresado: cuando Julian quiso agradecerle, ella simplemente respondió: “You don’t have to thank me”.