Cobra Kai es uno de los mejores ejemplos en la historia de las series, de cómo revivir una franquicia y lograr que sea amada tanto por nostálgicos, así como por las nuevas generaciones.

En una era donde al parecer la creatividad se está acabando y Hollywood tiende a revivir clásicos del cine, transformándolos en fracasos actuales de taquilla. Cobra Kai se erige como una serie de esas que todos recordaremos por ese maravilloso viaje que nos hicieron vivir en sus 6 temporadas.

Cobra Kai nos hizo amar a los que alguna vez fueron los enemigos de Daniel LaRusso, como lo fueron Johnny Lawrence, Chozen y hasta nos dio la oportunidad de ver la redención del mismísimo John Kreese.

Así como darnos nuevos personajes que amar como: Tory Nichols, Samantha LaRusso, Miguel Díaz, Robby Keene y los hermanos binarios por mencionar tan solo unos cuantos de una lista de entrañables personajes.

En definitiva fue un deleite ver la evolución de Johnny Lawrence, de ser un hombre opacado por ser incapaz de superar los demonios de su juventud, hasta literalmente hacernos derramar unas cuantas lágrimas, al ver verlo tener una segunda oportunidad en la vida, formando una familia y triunfando como campeón del Sekai Taikai.

Todo esto, de la mano de un Chozen más humano y cambiado por la vida para bien. Así como de un Daniel LaRusso que después de haber sido un joven que sufrió de bully1ng, ahora es un hombre sabio y con la misma maestría en el Karate como lo fue en su momento, su sensei Miyagi.

Pues al final de todo, de eso se trata la vida: de redimirnos, de superarnos a nosotros mismos, de desafiar a nuestros demonios internos y de convertirnos en maestros de aquello, que hayamos elegido como nuestra forma de vida.

Por eso y más…¡Cobra Kai nunca muere!